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martes, febrero 13, 2007

Hospital de Sant Pau

El domingo 11 salí por la tarde a dar un paseo y sacar unas fotos del Hospital de Sant Pau. El sábado di por comenzada la primavera en Barcelona, y por fin guardé la chaqueta (alias campera) en el armario, así que estaba muy contento de que no hiciera frío. Aunque podía atravesar el Parc del Guinardó, tenía ganas de conocer otro camino, y me encontré con la Plaça Catalana, que pese al nombre es bastante pequeña:


Esta vez ya conocía el camino, así que saqué un par de fotos de la iglesia de la Mare de Déu de Montserrat, que a mi entender combina tres estilos arquitectónicos diferentes.



Desde allí se podía ver toda la ciudad hasta el mar.


Me metí en el Centro Cívico de Guinardó:


Este Centro Cívico tiene una piscina descubierta enorme, varias canchas de fútbol (una de unos 80 metros, todas con arenilla en vez de césped), etc. En una de ellas acababa de terminar un partido, donde había más padres que niños, y un argentino de River generosamente se había hecho cargo de la musicalización. Digo de River porque esa era la camiseta que usaban varios, y digo generosamente porque seguramente era suyo el coche que pasaba Ráfaga a todo volumen. Todo el lugar tenía un aire al Parque Camet en domingo.

Fotografié este colegio, bastante extraño:


Seguí bajando en dirección al Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (de la Santa Cruz y San Pablo), mientras a pocos metros despegaba un helicóptero médico. Esta es una foto del hospital desde una de las calles laterales:


El Hospital está unido a otro edificio modernista, la Sagrada Familia, por una diagonal. Parado en esa diagonal el Hospital se ve así:


Y a unos 400 metros, la Sagrada Familia:


El frente del Hospital, desde un poco más cerca:


A los costados pueden verse murales relatando las razones históricas para emplazar al hospital en este sitio. En 1401 se fusionaron aquí los seis hospitales que había en Barcelona con el nombre de Hospital de la Santa Creu. En 1902, debido al crecimiento de la ciudad, se comenzó a construir un nuevo conjunto de edificios, financiados en parte por un tal Pau Gil, que pidió que se agregara al nombre la referencia a Sant Pau (y que es como se conoce ahora al conjunto). De todas maneras, la construcción demoró 18 años por falta de dinero. Por cierto, en 1997 la UNESCO lo ha declarado Patrimonio de la Humanidad, junto con el Palau de la Musica.






Esta es una bóveda interna de este edificio, que incluye una puerta que no sé adónde lleva y una cafetería.


Este Hospital consiste en varios edificios (es el conjunto modernista catalán más grande), proyectados por Lluis Domènech i Muntaner, la mayoría rodeando dos plazas ubicadas en línea. En esta foto se ve la primera plaza y un pabellón en primer plano.


Otro pabellón:


Y otro. Había gente paseando, pero yo era el único sacando fotos.



La parte trasera del edificio de entrada:


Más pabellones, estos ubicados en torno a la segunda plaza:








El edificio opuesto al de la entrada también es muy grande, y tiene la particularidad de tener un patio interno al que se accede por una arcada, suponiendo que la reja esté abierta (no lo estaba). Este es dicho patio, pero sin que se vea la reja. La inclinación no es responsabilidad del arquitecto sino del fotógrafo (es lo que hay):


Desde allí hay una buena vista del Hospital:



Y todavía hay más pabellones:



Me parece que esto ya no es modernista, pero como estaba ahí también recibió su foto:


Entre los edificios hay verdaderos jardines, con sus caminos para pasear:



Este es el pabellón infantil. Delante hay juegos para niños, aunque los dejé fuera de la foto:


Este es el detalle de la puerta trasera de uno de los pabellones:


Salí del Hospital, pasé por la Sagrada Familia, y seguí caminando hacia el mar. Di la vuelta por el lado equivocado del Zoo, donde la dirección de la brisa no me favorecía, pero descubrí la sede del distrito de Ciutadella de la Universidad Pompeu Fabra. El edificio que hace de biblioteca es impresionante, con sus cúpulas de ladrillo a más de 10 metros de altura. Casi me dan ganas de volver a estudiar...

Llegué al Borne, y aunque mi intención original era llegar al mar, ya era de noche y además se escuchaban fuegos artificiales y música provenientes de la Catedral. Así que fui hasta allí, y primero me encontré con una colla (que es algo así como una murga, un grupo de vecinos de un barrio que voluntariamente animan fiestas populares). Esta colla estaba en una calle lateral tocando música para familiares y amigos. No sé qué género musical era, sí sé que nunca había escuchado algo similar, y me gustó tanto que estuve con la melodía varias horas en la cabeza.

Seguí hasta la avenida de la Catedral, donde estaban practicando para el Carnaval. Había varias collas, todo tenía cierto parecido con la fiesta de Molins de Rei, pero era menos sanguinario, ya que no se escondían entre el público para encender bengalas y asustar, y el espacio era mucho más abierto que las callejuelas de Molins. Desde una distancia más que prudente filmé un poco:









Después de tomar algo en una taberna cercana, me subí al metro y regresé al piso.

lunes, febrero 12, 2007

Cambio de trabajo

El viernes 2 me llegó la nómina del sueldo. Era mi primer mes con contrato fijo, y me encontré con una sorpresa: el IRPF (que funciona como el impuesto a las ganancias, aunque creo que el dinero va a la jubilación) me había subido del 2 al 11%. Eso se tradujo en unos 120 euros menos. El día anterior había ido a Sabadell a una entrevista, con una empresa que había visto mi curriculum en Internet y me había contactado, aunque a la hora que fui mi entrevistador ya no estaba, así que tuve que hablar con uno que no tenía mucho que ver.

Bueno, la cuestión es que ese mismo día, bastante cabreado con la nómina, envié un correo a otra empresa por un puesto que me interesaba y que hacía ya algunas semanas que estaba disponible. A los cinco minutos me llamaron, al día siguiente tuve la entrevista, y al otro me dieron la bienvenida al nuevo empleo. Para aquellos amigos de Delsat que saben de qué hablo, consiste en programar, en un sistema embebido con Linux, la interfaz de usuario (hecha en C++ con las librerías Qt). Para los demás, diré que se trata de un puesto muy específico, tanto que creo que es imposible encontrarlo en Mar del Plata, y posiblemente también en Buenos Aires. Pedí 20.000 euros anuales y me los dieron (tal vez debería haber pedido más).

Como necesitaban con urgencia activar esta cuestión, para tener lista a finales de febrero una demostración, accedí a trabajar unas horas, al salir de mi empleo actual, hasta que se terminen los 15 días de preaviso que piden aquí cuando uno renuncia. Así que esta semana será bastante complicada, ya que me levanto a las 8, entro a Connecta a las 9, salgo a las 18, llego al otro trabajo a las 18:40, y entre las 22 y las 23, absolutamente solo, pongo la alarma y me vuelvo al piso, para comer, ducharme y acostarme a eso de la 1. Creo que jamás he trabajado tanto en mi vida, lo bueno es que sólo con estas horas por la noche ya me pago el ordenador que me quiero comprar.

Esto de cambiar de trabajo no me gusta demasiado. La mayor parte de la gente que conozco de Barcelona está en mi trabajo actual, y separarme de ella es un poco angustiante. Pero, por otra parte, este trabajo nuevo es como saltar de lo que hacía a los 19 años a lo que hacía a los 27, así que profesionalmente está muy bien. De última, si me echan, puedo aprovechar los dos meses de paro y dar vueltas por Europa :).

Hoy a la mañana mi jefe vino desde la sede central para hablar conmigo y ofrecerme un aumento de sueldo. No llega a los 20.000 anuales, pero de todas maneras lo voy a pensar, me gusta trabajar aquí.

Cambiando de tema, espero mañana poder subir fotos del Hospital de Sant Pau y unas filmaciones de los preparativos para el carnaval.

viernes, febrero 02, 2007

Pati Llimona

El sábado pasado bajé al centro y me encontré con Mai en un bar del Raval que me gusta mucho, donde después de tomar un café con leche y de que la dueña nos tirara las cartas gratis salimos a pasear por Barcelona de noche. Se nos había unido Arancha, una asturiana que cada seis meses vive en un lugar diferente de Europa y ahora decidió asentarse un par de años aquí. Ya hacía mucho frío, así que a paso rápido fuimos hacia el Gótico. Pasamos por varias calles nuevas para mí, con puentes que no sabía que existían.

Detrás de un cristal vi unas ruinas romanas, en la parte exterior de lo que parecía ser una galería de fotografía. Era el Centro Cívico de Pati Llimona (Patio del Limón, o algo así), así que pasamos por dicho patio, donde había varias plantas pero ningún limonero, y entramos. Después de mirar las fotos expuestas (una serie era excelente, el autor había logrado crear unos contrastes muy raros utilizando un pigmento extraño), saqué un par de fotos a las ruinas. No salieron muy bien pero las subo igual.





Resulta que estas ruinas corresponden al acceso de a pie a la antigua Barcino amurallada. En algún momento del día se debe poder bajar, pero cuando fuimos ya estaba cerrado el acceso.

Después nos fuimos a Valentina, un bar underground donde pasamos un par de horas sentados en sofás. El lugar vale la pena, pero lo que más nos retenía era saber que afuera hacía frío y la moto estaba lejos. Y sí, el regreso fue muy duro, mientras gritábamos por el túnel de la Rovira sentí que se me congelaban las encías, lo que no tiene ninguna gracia, y cuando bajamos de la moto las rodillas parecían tener voluntad propia, íbamos haciendo eses como dos borrachos.

Por la noche fuimos a un par de discotecas cerca de la Rambla de las Flores (la más famosa, la del Monumento a Colón), pero eso sí, bajamos en taxi y volvimos en metro, que si no me quedaba en casa...