Girona (1)

El domingo 3 me levanté temprano, me fui hasta Sants y compré un pasaje de tren a Girona (Gerona, en castellano). Podría haber ido a Clot, que me quedaba más cerca, pero en Sants sé dónde está cada cosa. Al parecer, hay varios servicios de trenes: el especial, el regional express y el regional. El regional cuesta 5,65 la ida, pero creo que conviene, por un euro más, ir en regional express (tiene muchas más frecuencias).

Salí de Barcelona y en tren se adentró en las montañas. La niebla era tal que durante gran parte del trayecto no se veía a más de veinte metros. Era como si sólo existiera el tren y el terreno que sostenía las vías. Al acercarnos a Girona, la niebla desapareció y dejó ver un cielo completamente despejado. (De paso, quiero enviarles un saludo a las suecas que estaban sentadas junto a mí. Siempre ocuparán un lugar en mi corazón).

Girona se encuentra a menos de 100 kms. al norte de Barcelona, yendo hacia Francia, en la esquina noreste de España. Es la capital de la provincia del mismo nombre, y pertenece a Cataluña:


Al llegar, como no tenía mapa, y la ciudad estaba desierta, y no tenía ni idea de en qué dirección ir, me tuve que comprar uno. En el mapa decía que tenía que seguir derecho y llegaría al Casco Antiguo. Luego no lo volví a utilizar: Girona está muy bien señalizada, y en las esquinas suele haber unos carteles rojos indicando en qué dirección hay que caminar para llegar a cierto lugar.

La ciudad fue fundada por los romanos para proteger la Vía Augusta, la carretera que pasa a una manzana de mi trabajo y en esa época llegaba, al menos, hasta Tarragona. Girona no tiene costa, aunque en la época tenía un acceso privilegiado al puerto de Ampurias, que creo que fue la primer ciudad griega en España. Sí tiene dos ríos importantes, que se unen dentro de la ciudad, el Oñar y el Ter.

Caminar hacia el Casco Antiguo fue bastante desilusionante: la zona "nueva" se parece a la zona nueva de Tarragona, al Ensanche barcelonés (el Eixample es la zona que rodea al Casco Antiguo y es de fines del siglo XIX), y a Buenos Aires. Sentí la misma decepción que cuando recorrí las primeras manzanas de Barcelona. Probablemente suceda lo mismo en todas las ciudades con tren: las estaciones están ubicadas en zonas de fines del XIX, ya que en el Casco Antiguo era imposible encontrar un lugar para construirlas.

Finalmente, llegué al río Oñar, en la parte sur (en la ciudad el río fluye de sur a norte, curiosamente). Aquí no es para nada caudaloso:


Pronto aumenta su caudal, gracias a las aguas que llegan de algún conducto subterráneo y que sale de debajo de un edificio. La ciudad de Girona tiene varios puentes, vale la pena verlos todos. Este es el primero, creo que le dicen "el puente de piedra" o "el puente de Isabel II":


Desde el puente, mirando hacia el norte:


En la margen derecha se encuentra el Casco Antiguo. Este edificio me gustó:


En esta zona del Casco Antiguo, todos los comercios tienen por delante galerías como estas, supongo que por la nieve:


Aunque no había casi nada de turistas, estos músicos profesionales tocaron durante horas:


Este paseo, paralelo al río, en verano está seguramente lleno de gente.


Las casas de la izquierda son las famosas casas colgadas de Girona, el color de cada una de ellas forma parte de la paleta cromática ideada por un pintor gerundense. En el río se ven algunos pájaros, la verdad es que había muchísimos y se la pasaban volando de un sitio a otro.


Este es el acceso al puente de hierro construido por la empresa de Gustav Eiffel:



Las casas de la otra ribera. Debajo de un edificio se ve el agua que llega de algún lugar misterioso.


La Plaza de la Independencia se encuentra en el lugar donde había un convento, el de San Agustín. Está rodeada por edificios neoclásicos, todos idénticos, llenos de restaurantes. En el centro de la plaza hay algo así como un paseo de artesanos, con la salvedad de que lo que se expone son obras de arte (pinturas especialmente). Aquí una foto de una de las galerías que rodean la Plaza.


Otra foto de las casas colgadas, pero desde otro puente. El agua estaba cristalina, se la ve oscura porque era poco profunda y las piedras del lecho eran casi negras.


Mi cámara no está lista para los días demasiado luminosos, especialmente si es mediodía. Así que en muchas fotos la parte iluminada salió demasiado clara, y la parte en sombras demasiado oscura. La siguiente "foto" es de un pasaje tangencial a la Universidad de Girona.


Girona es una ciudad que se puede recorrer en un día. Lo que sí, hay que ir entrenado, ya que es todo subir y bajar escaleras, durante horas y horas. Es más ardua que Tarragona, y eso ya es decir...


Esta Universidad data del siglo XIII.


Como no me dejé una sola escalera sin subir, aquí incluyo una foto de frente:


Ya casi estaba en la parte más alta de la ciudad.


La ciudad tiene dos murallas. La primera, que sobrevive en pocas zonas, es muy antigua. Una parte es de la época de fundación de la ciudad (siglo I a.C., ¡hace casi 2100 años!) y otra del siglo III. La segunda muralla, que está casi entera, es de la Edad Media y fue reforzada varias veces, hasta que las nuevas armas de guerra la hicieron obsoleta en el siglo XVIII.

Esta foto es del momento en que vi la muralla por primera vez. Por suerte había una familia abajo, que permite estimar la altura de la misma (en uno de sus sectores más bajos, cabe aclarar).


Sin saber lo que me esperaba, subí a una especie de torre por unas escaleras adosadas, y saqué unas fotos panorámicas de la ciudad. Lo que aún no sabía es que esa torre estaba en medio de una muralla enorme que abraza al Casco Antiguo por el lado opuesto al río.




Esta foto es del preciso momento en que salí de la torre por una arcada lateral y descubrí la muralla, inmensa y magnífica. Entendí que hasta ese momento había estado caminando por el interior de una fortaleza medieval, ya no había necesidad de utilizar la imaginación. Y, finalmente, también me di cuenta de que debería haber almorzado antes de subir :).

La muralla tiene una fila de ladrillos arriba, supongo que será más reciente y será para evitar la erosión. El resto parece ser original:

A lo largo de la muralla, de lado que da a la montaña y a Via Augusta, se encuentran unos "miradores" que evidentemente estaban construidos para que el tirador pudiera disparar sin temor a ser alcanzado por el enemigo (la parte que da hacia afuera es mucho más angosta que la interior). Aquí hay una foto de uno de estos puntos:


Aquí pongo más fotos de la muralla, tomadas a medida que iba caminando por ella:



La ciudad, por su posición estratégica, tuvo que soportar varios asedios en su historia. Fue fundada, hacia el 77 antes de Cristo, por los romanos para defender la Vía Augusta de otro romano, el sedicioso Sertorio. Con la caída del Imperio Romano, sufrió incursiones germánicas en el siglo IV y V, hasta que entró en el dominio visigótico. En el 715 se entregó sin mucho combate a los musulmanes, y en el 785 se entregó con más rapidez a Carlomagno.

A fines del siglo XIII, la ciudad fue asaltada por Felipe II el Atrevido, duque de Borgoña perteneciente a la dinastía Valois. Finalmente, los últimos ataques que sufrió la ciudad fueron en 1808 y 1809, durante la Guerra del Francés contra Napoleón. Los napoleónicos asaltaron y bombardearon la ciudad dos veces, y luego la sitiaron durante 7 meses, hasta que el general que la comandaba murió y los locales capitularon.

Este barrio está en la zona de las "afueras" de la antigua ciudad de Girona, en lo que seguramente fue un campo de batalla muchas veces:


Cada cierta distancia hay en la muralla unas torres, que fueron reforzadas con ladrillos. Aquí se ve otra ranura para disparar, en el interior de una de ellas.


Esta parte no está conservada, así que hicieron este pasadizo para atravesar la parte que falta (detrás de la Universidad). A lo lejos se ve una torre cilíndrica, que está en una posición estratégica crucial:


Restos de la muralla más antigua:


Estas fotos fueron tomadas desde la torre cilíndrica, hacia el sur. A la izquierda de la muralla se ve la Vía Augusta.


Enfrente de la torre se ve esta otra muralla. Evidentemente, aquí la Via Augusta pasaba por entre dos montes y por eso construyeron una muralla a cada lado, de manera que todo enemigo que quisiera pasar por aquí tendría que soportar fuego gironés desde ambos lados:

Vista hacia el norte, desde esa misma torre:


Este edificio creo que funcionaba como una cisterna:


Otra torre:


Vista, desde la muralla, de la otra muralla, que supongo que sería más antigua:


La Catedral de Gerona, una construcción realmente rara, construida entre los siglos XI y XVIII. Tiene cuatro estilos arquitectónicos diferentes: románico, gótico, renacentista y barroco. Tiene además la nave gótica más amplia del mundo (23 mts.). Cobraban 4 euros de entrada, y no la visité por tres razones: porque me caía de hambre, porque no me interesa colaborar con esa causa, y porque no sabía si tendría tiempo para todo lo demás.


Esto probablemente fuera una torre de vigilancia:


Este debía ser un punto crítico de la defensa, ya que la cantidad de ranuras para los tiradores es más abundante que en otras partes de la muralla:


Bajé a caminar por la zona de la Catedral. Es un verdadero laberinto, lleno de escondrijos, cada uno diferente a los demás, que hay que conocer.




Aquí se ve un sector que formaba parte de la muralla antigua. El hueco rectangular de abajo (cubierto con una reja) era seguramente la guarnición, ya que lo de arriba, cubierto con una capa de tierra y césped, es el techo de una habitación enorme, y caminando por arriba se ve el hueco por el que se ascendía a la muralla desde dentro de dicha guarnición.


Antes de cruzar a ese sector de la muralla antigua, seguí recorriendo un poco los lugares que hay entre la Catedral y la muralla por la que iba caminando:



Estas fotos son de unos trozos de la muralla antigua que aún se erguían por encima del techo de la guarnición:






Rodeé una de las murallas (ya no sé cuál) por la parte de afuera:






Nuevamente ingresé al Casco Antiguo. Esto es al norte de la Catedral:




No hay ningún Photoshop de por medio, era así:


Bueno, en otro post continuaré con más sobre Girona (vale aclarar que descarté 104 fotos: aunque no lo crean, estas no son todas...).