Salou
El 31 de julio fui con mi madre y mi hermano a Salou. Es una ciudad costera ubicada al sudoeste de Tarragona, a 103 kms. al sudoeste de Barcelona, en la Costa Dorada. Fue fundada por los griegos en el siglo VI a. C., siendo un puerto comercial durante la Edad Media y la Edad Moderna. Hoy es primordialmente una ciudad turística, y tiene la gran ventaja de estar situada junto al parque de diversiones Port Aventura.
En el mapa, se ve a Salou a la izquierda, subrayado en rojo. Se puede ver con mayor detalle haciendo click en la imagen.
Así que subimos al tren de Cercanías en Sants, y después de una hora llegamos a la estación de trenes. Bajamos directamente hacia la playa:
Las playas de Salou son de una arena finísima (creo que aún conservo parte), y el agua de mar es aún más caliente que en Barcelona o Sitges. Por eso creo que nunca estuve tanto tiempo seguido dentro del mar, de hecho tuve que salir porque me dolían las puntas de los dedos de lo arrugados que estaban. Además, ¡había olas! No de las que se pueden barrenar (hacer surf sin tabla), pero sí de las entretenidas.
Después de pasar varias horas en la playa, nos fuimos a dar una vuelta por la costanera. Estábamos un poco lejos de los hoteles para guiris, y había muchas casas de lujo.
Encontramos una fuente extraña que lanzaba chorros de agua de tal manera que podías bañarte caminando por dentro:
La vegetación urbana estaba impecable, como se ve en esta foto:
Este es el comienzo de una de las calles que se adentraban en la ciudad:
Este es el monumento a ya-no-me-acuerdo-qué:
Un hotel:
Ya comenzaba a atardecer, así que rodeamos esta fuente y comenzamos a regresar, esta vez por una avenida interna:
Esta foto probablemente no le haga justicia a la ronda. La franja naranja es un cantero con muchas plantas, todas intactas y de la misma altura:
Junto a la estación de tren volvimos a encontrar esta construcción atípica. Según la Wikipedia, resulta ser La Torre Vella (Vieja) , construida en 1530 para defender la ciudad de los saqueos piratas.
Mientras esperábamos nuestro tren de cercanías, se nos advirtió por los altavoces que nos alejáramos lo más posible del borde del andén. Pasaba un tren de alta velocidad, que según el mito urbano puede llegar a absorberte hacia las vías si estás muy cerca. El AVE (Alta Velocidad Español) pasa por Salou y llega hasta Tarragona. Supuestamente llegará a Barcelona en diciembre, aunque están teniendo algunos problemas para instalar las vías (y después quieren hacerlo pasar por debajo de la Sagrada Familia, lo que me parece una mala idea).
En conclusión, después de esperar un rato, nos subimos al tren y regresamos a Barcelona, con la idea de ir a conocer la Costa Brava el día siguiente.