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martes, septiembre 26, 2006

Sobre el catalán

Bueno, escribiré un poco sobre el uso del catalán en Barcelona y un par de observaciones idiomáticas. Probablemente no le interese a nadie, pero estoy aburrido y me olvidé el cable de la cámara como para bajar las fotos y escribir sobre las fiestas de la Mercé, así que igual lo publico.


Uso y costumbres

El catalán, en principio, es la lengua co-oficial (junto con el castellano) de Cataluña. Cataluña, que ocupa la zona noreste de España, tiene cuatro provincias: Barcelona, Lleida (Lérida en castellano), Girona (Gerona) y Tarragona.




El catalán (dicen que) tiene cinco dialectos, de los cuales sé que existen el barcelonés, el de Lleida, el valenciano y el mallorquino. El mallorquino es tan cerrado que un barcelonés normalmente no lo entiende.

El uso del catalán sigue unas normas de buena educación (en Barcelona) que son bastante útiles para alguien que no lo habla (aunque no son muy útiles si uno quiere aprenderlo). En una conversación donde intervienen varias personas (por ejemplo, en una mesa de un bar), es suficiente que haya una persona que no habla catalán para que todos hablen en castellano. Todos los catalanes saben castellano. Por esta razón, apenas salen de sus casas, los catalanes suelen pasarse todo el día hablando en castellano, salvo en alguna conversación persona a persona con otro catalán. Es realmente muy difícil que alguien que está cerca mío hable en catalán, y si lo hace, en cuanto alguien empieza a hablar en castellano inmediatamente conmuta a este idioma. A veces se dan cuenta tarde y en el medio de una oración realizan el cambio.

Esta regla de buena educación también se aplica a otros idiomas. Si en un grupo todos hablan castellano e inglés, pero una persona sólo habla inglés (o no entiende mucho de castellano, o lo entiende pero no lo habla), todos comienzan a hablar en inglés. Suele pasar que la persona que no habla castellano se aleje, y en este caso, normalmente, por inercia, los que quedan siguen hablando en inglés. Normalmente se evita formar grupos en los que no haya un idioma en común, sea cual sea, porque traducir en simultáneo es demasiado engorroso (por ejemplo, si hay una persona que sólo habla castellano y otra que sólo habla inglés, una de ellas probablemente no será invitada a participar).

Existen, volviendo a los catalanes, dos minorías. La más numerosa de las dos está formada por catalanes que no hablan nunca catalán, simplemente prefieren hablar castellano. En este grupo hay personas que han vivido varios años en otras zonas de España, y personas que jamás se han ido de Cataluña, no me queda claro si esta preferencia es una decisión personal, una cuestión de costumbre (por ejemplo, si la persona está en pareja con alguien que no habla catalán), o una postura política.

La otra minoría está formada por las personas que expresan claramente su preferencia por hablar catalán, y yo estimo que no llega al 10% de los nacidos en la ciudad. Normalmente, se trata de personas mayores que han sufrido de alguna manera el régimen franquista y hacen del uso del catalán una cuestión de reivindicación política, o de personas recién llegadas desde los pueblos catalanes, pero también se incluye aquí la nueva generación de estudiantes universitarios, también con ciertas ideas políticas, y que nunca ha trabajado fuera de la universidad. Es que en la escuela primaria y secundaria actual sólo se dictan un par de horas semanales de castellano. En la universidad, el 60% de las clases son en catalán y el 40% restante en castellano. En posgrados, investigación universitaria, etc., hay una gran preferencia por el catalán. Esto hace que, aunque sepan hablar castellano, esta nueva generación se sienta mucho más cómoda con el catalán y a veces le falte un poco de vocabulario cuando se expresa en castellano.

De todas maneras, yo creo que el empleado catalán se pasa la mayor parte del día hablando en castellano. Y en algunos casos a las empresas no les importa que los clientes quieran hablar catalán. Por ejemplo, en la empresa en la que trabajo, donde se hace telemárketing en Cataluña y Valencia, la campaña más grande (de Citibank) no exige que los teleoperadores sepan catalán. La campaña más pequeña, perteneciente a Alpi, una empresa de Internet, sí pide empleados bilingües, pero por decisión de Alpi. El caso más extremo son los teleoperadores de la Generalitat (gobierno catalán), que tienen la obligación de atenderte en catalán pero inmediatamente pasan al castellano en cuanto respondes a su "Bon día" con un "Buenos días". Por cierto, llamando al 010 te dicen desde qué película dan en qué cine hasta qué autobús hay que tomar para ir a cierto lugar, es impresionante lo que saben estos muchachos.

Políticamente, se reivindica el catalán. En aquellas ocasiones donde necesitan indicar algo en catalán y castellano, también lo indican en inglés, creo que para evitar reconocer el peso y la influencia del castellano todo lo posible. Léxicamente, el castellano presiona al catalán, que toma muchas palabras y frases prestadas (incluso cuando tiene equivalencias propias, que se dejan de usar en el proceso).

El único lugar donde todo es en catalán es en los anuncios del metro. La voz grabada que indica la próxima parada sólo lo dice en dicho idioma. Los nombres de las calles también están en catalán. En todo lo demás se usa el bilingüismo o el trilingüismo. Los periódicos locales tienen una mezcla de artículos en catalán y en español, algo así como mitad y mitad. Lo más curioso es que no hay un criterio para esto, puede suceder que una nota sobre algo de Barcelona esté en castellano y otra nota sobre algo de Madrid esté en catalán.

Una costumbre lingüística a tener en cuenta es lo que llamaré la "secuencia de ofrecimiento". Cuando alguien ofrece algo, es costumbre rechazar la oferta por buena educación una cantidad determinada de veces y luego aceptarla, si interesa. La cantidad de veces que se hace el ofrecimiento es limitada, y según he estudiado, cambia según la cultura. En Argentina creo que el número de intercambios es tres, pero en España es claramente uno menos. Esto quiere decir que, cuando le ofrecen algo a un argentino, es posible que se quede con las ganas, a la espera de que el español insista una vez más (pero no lo hará). A la inversa, cuando un argentino ofrece algo, puede sonar un poco pesado para el español (ya que insiste una vez más de las normales, es como si intentara forzarlo a aceptar). Creo que es algo que se debe tener presente, aunque es algo tan inconsciente que es difícil de cambiar. En realidad es necesario un cambio de actitud: aquí, cuando se quiere algo, se lo pide o se lo aclara sin más (los catalanes son en general muy frontales, dicen cosas que en Argentina creo que no se dirían tan abiertamente, simplemente se sugerirían).


Sobrevolando el catalán

Aquí escribiré lo poco (prácticamente nada) que sé del catalán. Posiblemente haya cosas incorrectas que corregiré en cuanto me entere.

Entre los diferentes dialectos no distingo ninguna diferencia salvo la siguiente: el barcelonés cambia las vocales 'e' y 'o' átonas (o sea, sin acentuar) en una especie de 'a' (aunque está a mitad de camino entre una 'e' y una 'a') y en una especie de 'u' (aunque está entre una 'o' y una 'u'). Por ejemplo, "Terrasa" (con acento prosódico en la primer 'a') se dice algo así como "Tarrasa", y "Congrés", "Cungrés". A mi entender, salvo que uno tenga mucho oído (y quien hable pronuncie correctamente), esto hace al barcelonés bastante difícil: si oímos "Barsaluneta", podríamos escribir "Bercelonete" (la correcta es "Barceloneta"). Los otros dialectos no hacen esto, la 'e' y la 'o' son siempre como en castellano. Por cierto, esto hace que "Barcelona" se diga "Barsalona", y "Espanya", "Aspaña".

De todas maneras, muchos de quienes hablan catalán provienen de otras regiones de España y no utilizan ningún fonema que no conocieran previamente. Esto resulta en un idioma que suena a español trabado, con consonantes que sobran ("Jo sóc Fernando" es difícil que suene bien, por la 'c' y la 'f' que se juntan).

Además de esto, las reglas ortográficas del catalán son muy difíciles, en particular las de la 'x', que según la posición puede tener tres o cuatro sonidos diferentes. Además, algunas letras finales, en ciertas circunstancias, no se pronuncian. Y a veces se utilizan acentos de apoyo para indicar únicamente que el sonido de esa vocal no debe ser modificado. Por todo esto, los errores ortográficos de los catalanes son muy, pero muy comunes. Creo que Pompeu Fabra, quien normalizó las reglas ortográficas del catalán, hizo su trabajo a medias, ya que podría haber enlazado escritura y pronunciación de una manera más estrecha y sin tantas excepciones para memorizar.

Una excepción son los apellidos, que se pronuncian según las reglas antiguas del catalán. Por ejemplo, el apellido Puig se pronuncia algo así como "push", aunque la palabra "vaig" se pronuncie "vaish" y no "vash", como uno podría prever. Dos casos muy prudentes son "Colón" (que no es "culón"), y "Collblanc" (que no es "cul blanc").

Para aquellos informáticos que se preguntaban quién coño había decidido colocar en una posición privilegiada (SHIFT + 3) un símbolo en apariencia tan inútil como '·', les diré: los catalanes. Aquí se utiliza un poco, sólo en 'l·l', significando una ele larga: "instal·lació". También es responsabilidad de los catalanes (y tal vez de los gallegos) la cedilla ('ç´). Y el acento grave: 'è'. Otra cosa rara es la 'i' con diéresis: 'ï', que no tengo idea de cómo se pronuncia. Por cierto, la 'ñ' sobra aquí, ya que escriben 'ny': "Espanya", "Catalunya".

El catalán, sabiendo las preposiciones y con un poco de italiano o francés, es fácil de leer. Aquí traduzco las palabras más importantes, o que son imposibles de deducir:

- amb: con
- anar: ir
- ara: ahora
- avui: hoy
- dinar: cenar
- encara ("ancara"): aún, todavía
- fins: hasta
- llar: hogar
- lloc: lugar
- lloguer: alquiler
- merci: gracias
- propera ("prupéra"): próxima
- res: nada
- rodalies ("rudalías"): cercanías
- (la) seva, (el) seu, (las) sevas, (els) seves + sustantivo: su/sus + sustantivo: "la seva casa". Hay variantes en género y número: "els seves millions" (sus millones, o sea, los millones de él o ellos)
- semblar: parecer
- sortir: salir
- tallat: cortado
- tancar: cerrar
- vaig, vas, va... + verbo: en vez del futuro, como uno supondría ("va a ir"), expresa pasado ("ha ido")
- vegades ("vagadas"): veces
- xarxa ("shársha"): red

El catalán tiene más sonidos que el castellano. Además de las vocales antedichas, tiene otras que no mi oído aún no puede diferenciar, como dos 'o', una abierta y una cerrada.

Tiene también dos eses, una como en la pronunciación española (es como una ese argentina, pero con un ligero matiz de 'sh', creo que se llama 's' sonora), y la otra como la argentina (sin ese matiz de 'sh'). La variante argentina no se utiliza en el resto de España, y es una buena manera de reconocer a un argentino (si decir "sho", las vocales acentuadas largas, la entonación italiana, la 'ch', la 'z', la 'e' o la 'd' no lo delatan antes). Un ejemplo: la traducción catalana de la palabra "feliz" es "feliç", y se pronuncia diferente que si estuviera escrita "feliz" o "felís".

El catalán tiene también una 'ch' suave, a mitad de camino entre la 'ch' argentina y el 'sh' de show, y un sonido extraño para las palabras terminadas en 'll' ("Maragall", "Sabadell"), que uno puede imitar diciendo 'il' muy rápidamente.


Sobrevolando la fonética española

Como he dicho, hay muchas formas de pronunciar el castellano en España. Aquí diré lo que he visto, desde la perspectiva de un argentino. Las cosas que son iguales o muy parecidas no las mencionaré.

La 's' española se pronuncia con la lengua un poco más atrás, como la 'sh' de show, pero sin utilizar los labios, y muy breve. La 'z' (y la 'c' en las sílabas 'ce', 'ci') tienen un sonido propio, diferente al de la 's'. En alguna zona de Andalucía, todo es 'z', y ese seseo les resulta muy gracioso a los de aquí.

La 'll' cambia entre zonas, la madrileña es más cercana a la argentina pero tampoco utiliza los labios, es más bien como 'li' intentando pronunciar la 'l' y la 'i' a la vez.

La 'ch' es más suave. En Andalucía, la 't' parece una mezcla de 't' con 'ch'. La 'd' en posición intermedia es más breve, y en algunas zonas ni se pronuncia ("colgao").

La 'j' no es tan gutural, sino que es más similar al sonido inicial de la palabra inglesa happy. Lo mismo con la 'g'.

Las vocales son también diferentes. Se pronuncian (como todo aquí) con la parte delantera de la boca, y por eso suenan un poco más graves (especialmente la 'e'). La vocal tónica se hace solamente acentuando el sonido (en Argentina, además de hacer esto, se estiran las vocales). Cuando un español quiere imitar la fonética argentina, cambia las 's', las 'e', y prolonga exageradamente las vocales, así que supongo que eso es lo que más les llama la atención.

La entonación general de una oración también es diferente, pero no intentaré explicar cómo.

Finalmente, quiero aclarar que la imitación del acento español que se hace en Argentina no es aplicable en Cataluña. Es más, creo que en películas como Torrente lo que se hace es exagerar el acento andaluz, para hacer reír también al público español.

20 comentarios:

elena dijo...

no se dice mallorquino, se dice mallorquín :)

Anónimo dijo...

Se agradece el interés por el catalán, no he leído todo el texto, pero hay algunas cosillas que que están mal.
Seguro que no lo has hecho expresamente, sera simplemente por que nadie te lo ha aclarado. Por ejemplo, el barcelonés no es un dialecto en sí, el dialecto se llama dialecto Central, que se habla en Girona, Barcelona, y otras zonas cercanas. Justo en la ciudad de Barcelona y cercanías hay un "sub-dialecto" distinto al Central. Si visitas la Wikipedia se te explica todo muy bien.

Ah! y otra cosilla, gracias en catalán no es "merci", es "gràcies" (que se pronuncia grasias, mas o menos :P) Supongo que te has confundido porque mucha gente dice "merci" (francés) simplemente porque le gusta mas o algo así jeje.

Fernando dijo...

Anónimo:

Muchas gracias (moltes gràcies) por tus aclaraciones, de hecho estoy seguro de que hay muchas más cosas que están mal, algún día, cuando realmente tenga más idea del catalán, reescribiré esta nota. En particular, en lo que hace a la pronunciación, que creo que es el mayor obstáculo del catalán: leerlo es realmente muy sencillo, relacionar lo que uno oye con la palabra escrita no lo es tanto.

Sólo una aclaración: aunque la forma correcta sea 'gràcies', utilizar 'merci' es realmente muy común, y para mi punto de vista, mientras la comunicación se produzca, no son tan importantes las formas "correctas" (si no, todos hablaríamos latín aún). También creo que el 'merci' catalán es ligeramente diferente al francés, ya que aquí se acentúa la primera sílaba, mientras que en francés todas las palabras son agudas.

Moltes gràcies per el teu comentari! (i sense utilitzar el diccionari, jeje)

Fernando

J. Carlos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

efectivamente el merci no significa nada en catalán, simplemente se utiliza como un modismo. En algunos sitios de suramérica se utiliza el plís para pedir por favor alguna cosa pero es solamente una forma que todo mundo comprende pero que no forma parte del idioma. O inclusive el ok para decir estar de acuerdo.
De tods maneras, muchas gracias por tratar de comprender la cultura de una nación que por estar dentro de Espanya no quiere decir que sea Espanya.
Benvingut a Catalunya noi!!!

Anónimo dijo...

Simplificando. Todo el que habla castellano en Cataluña es immigrante español en Cataluña. Los que hablan catalán siempre, son los catalanes reales. Por cuestiones de convivencia social de todos se dirán que són catalanes pero no es así. Durante el siglo XX la immigración de españoles en Cataluña ha sido extrema. Especialmente en la zona metropolitana y en época franquista(un dictador que planteó a Hitler exterminar a todos los catalanes). La gran mayoría de los catalanes reales piensa en la inmigración secretamente como una forma de genocidio más contra su pueblo.
Un catalán en Cataluña es el equivalente de un indígena americano en América.

Cambiar de idioma de catalán a castellano cuando hay sólo uno que hable castellano en realidad es una costumbre heredada de muchas generaciones atrás por la represión de los castellanos a los catalanes. Para hacerte una idea, el castillo de Montjuïc fue construido para bombardear Barcelona, no para defenderla, que tuvo un gobernador militar hasta finales del siglo XIX...

Fernando dijo...

Anónimo:

Desconfío de todo aquel que defienda la "pureza" de una raza, sociedad, etc. Los catalanes "reales" de los que hablas no son descendiente de íberos, sino de una mezcla de griegos, romanos, judíos, etc., sólo que ha pasado tanto tiempo que ya nadie lo tiene en cuenta. Pasará lo mismo con descendientes de inmigrantes en un par de generaciones. Entiendo que esa mezcla puede parecer peligrosa para algunos idealistas que pretenden mantener las cosas fáciles y controladas. Hitler y Franco también intentaron defender "lo alemán" o "lo español", así que no estoy contigo desde este punto de vista. De hecho, todavía están buscando una forma de definir la identidad catalana, y por ahora se quedaron con la más fácil: el idioma.

Con respecto a la costumbre de cambiar de idioma para hacerse entender, me encontré posteriormente que esto no siempre es así, especialmente en la Cataluña interior. Puede deberse a falta de práctica con el castellano, o al hecho mismo de que por orgullo no quieren hablarlo, pero esto a mí me parece un poco una falta de respeto, sobre todo con extranjeros que hablan el castellano a duras penas y no saben ni una palabra de catalán.

Saludos!

Georgina ;D dijo...

¡Me encanta tu blog! Es muy curioso-divertido-interesante para una catalàn leer qué piensa la gente que viene de fuera... :D

Una cosita:

En las palabras traducidas hay un error que en catalàn sería muy grave:
-[...](LES) SEVES, (els) SEUS + sustantivo: su/sus + sustantivo: "la seva casa". Hay variantes en género y número: "els SEUS millions" (sus millones, o sea, los millones de él o ellos)

¡Gracias por el esfuerzo! (Gràcies per l'esforç!)
¡Y espero que el blog continúe mucho tiempo más! (I espero que el bloc continui molt temps més!)

Xavier de Valls dijo...

Una aproximación relativamente acertada (mirándoselo a distancia es difícil acertar en todas las percepciones). Sin embargo, sería bueno que visitases otras ciudades importantes de la trama urbana catalana: Vic, Lleida, Tortosa, Vilafranca del Penedès, Vilanova i la Geltrú, Mataró, Blanes, Granollers, Sant Cugat del Vallès, Sabadell, Girona, Figueres, Manresa, Igualada, Valls, Reus, Cambrils, Tarragona, Berga, la Seu d'Urgell, etc. Tendrías una mejor visión de cómo es el catalán (más rica) y verías que la mezcolanza idiomática de Barcelona es una usanza más bien local, quizás más fruto de la interculturalidad y de la globalización de una capital europea que otra cosa (en Barcelona es frecuente, muy frecuente, oir italiano, hurdu, árabe, inglés, etc.).

Anónimo dijo...

mira gilipollas, el mallorquin no es catalan. Ni el valenciano, vete a valencia con el nivel de catalan c y te envian a tu puta casa.

Y dicen merci porque son retrasados, y si los catalanes no entienden a los mallorquines será que no es lo mismo Y MUCHO MENOS PROVIENE DEL CATALAN.

Ale, sigue por barcelona aprendiendo absurdidades

Carles Gascón dijo...

Por lo general, los extranjeros (en tu caso, como argentino) hacen un reduccionismo bastante simplista de sus experiencias durante su estancia en nuestro país (Catalunya). Me explico: el idioma PROPIO de Catalunya ES el catalán y (actualmente) está en régimen de COOFICIALIDAD con el español. Por lo tanto, somos una sociedad BILINGÜE. Nos relacionamos con las personas en función de la lengua a la cual se han establecido vínculos (catalán / español). La MAYORIA de catalanes se expresan by default EN CATALÁN.

El caso de Barcelona y su área metropolitana (en donde se concentra la mitad de la población) es especial porque residen grandes grupos poblacionales cuyos origenes proceden de diferentes partes del Estado español (durante las inmigraciones de los años 50 y 60). A Franco (al igual que Serbia) alentaba esta distribución migratoria con el fín de diluir lo máximo posible el catalán. Negar eso es no tocar pies en tierra. Por lo tanto, ES bastante simplista creer que lo que se habla en Barcelona y su área metropolitana es general para todo nuestro país.

Los catalanes cambiamos de idioma (cuando nuestro interlocutor es monolingüe español o extranjero), porque durante los primeros años de la dictadura de Franco entre los años 1940 al 50 se represalió a todo aquel que no hablase el idioma del Imperio (el español). El miedo a la detención arbitrária, se impregnó en diferentes generaciones de catalanes de tal forma que rápidamente cambiaban de idioma (pidiendo incluso perdón) ante cualquier interlocutor que no hablase catalán. La tendencia actual es NO CAMBIAR el idioma porque ES nuestro idioma cuando comprobamos que el interlocutor nos entiende (evidentemente, si nos advierte que no sabe catalán, ES ENTONCES cuando cambiamos de idioma, como lo haría un francés o un italiano hablando inglés). No hemos de pedir perdón por hablar nuestro idioma bajo ningún concepto porque estamos en nuestro país que ES Catalunya.

Por otra parte, encontrarás que hay ciudadanos valencianos que niegan a morir que el valenciano sea un dialecto del catalán. Filológicamente hablando, están en un error dado que les guste o no tanto valenciano, como mallorquin o como el alguerés SON DIALECTOS DEL CATALAN. Negar esto es anteponer los intereses políticos a los filológicos. Un ejemplo?: nadie en su sano juicio sostendría que en Austria hablan el austríaco, sino que hablan alemán. Al anonimo que escribió su panfleto blavero (anticatalanes), parace ser que la lectura no es lo suyo.

Por último, la costumbre de decir 'merci' para decir 'gràcies' es debido a la contracción de la palabra 'mercès' (que curiosamente coincide con el francés).

Carles Gascón dijo...

Interesante tu aporte, pero seria interesante huir de conclusiones simplistas. Me explico:

1.- El idioma PROPIO de Catalunya ES el catalán y (actualmente) está en régimen de COOFICIALIDAD con el español. Por lo tanto, somos una sociedad de 8 millones de ciudadanos BILINGÜES. Por lo general, nos relacionamos con las personas en función de la lengua a la cual se han establecido vínculos (catalán / español) pudiendo expresarnos simultaneamente en los dos idiomas dentro de una conversación. La MAYORIA de catalanes se expresan by default EN CATALÁN (además del español).

2.- El caso de Barcelona y su área metropolitana (en donde se concentra la mitad de la población) es especial porque residen grandes grupos poblacionales (un 40%) cuyos origenes proceden de diferentes partes del Estado español (llegados durante las migraciones de los años 50 y 60). Está hartamente provado que Franco (al igual que Serbia) alentaba esta distribución migratoria con el fín de diluir lo máximo posible el catalán. Por lo tanto, ES bastante simplista creer que lo que se habla en Barcelona y su área metropolitana es general para todo nuestro país.

3.- Los catalanes cambiamos de idioma (cuando nuestro interlocutor es monolingüe español o extranjero), porque durante los primeros años de la dictadura de Franco entre los años 1940 al 50 se represalió a todo aquel que no hablase en público el idioma del Imperio (el español). El miedo a la detención arbitrária y a los malos tratos, se impregnó en diferentes generaciones de catalanes de tal forma que rápidamente cambiaban de idioma (pidiendo incluso perdón) ante cualquier interlocutor que no hablase catalán. La tendencia actual es NO CAMBIAR el idioma porque ES nuestro idioma cuando una vez que comprobamos que el interlocutor nos entiende perfectamente (evidentemente, si nos advierte que no sabe catalán, ES ENTONCES cuando cambiamos de idioma inteligible, como lo haría un francés o un italiano hablando inglés). No hemos de pedir perdón bajo ningún concepto por hablar nuestro idioma porque estamos en nuestro país que ES Catalunya. Punto

PD1: Por otra parte, encontrarás que hay ciudadanos valencianos que niegan a morir que el valenciano sea un dialecto del catalán. Filológicamente hablando, están en un error dado que les guste o no tanto valenciano, como mallorquin o como el alguerés SON DIALECTOS DEL CATALAN. Negar esto es anteponer los intereses políticos a los filológicos. Un ejemplo?: nadie en su sano juicio sostendría que en Austria hablan el austríaco, sino que hablan alemán. Al anonimo que escribió su panfleto blavero (anticatalanes), parace ser que la lectura no es lo suyo.

PD2: La costumbre de decir 'merci' para decir 'gràcies' es debido a la contracción de la palabra 'mercès' (que curiosamente coincide con el francés).

Carles Gascón dijo...

Interesante tu aporte, pero seria interesante huir de conclusiones simplistas. Me explico:

1.- El idioma PROPIO de Catalunya ES el catalán y (actualmente) está en régimen de COOFICIALIDAD con el español. Por lo tanto, somos una sociedad de 8 millones de ciudadanos BILINGÜES. Por lo general, nos relacionamos con las personas en función de la lengua a la cual se han establecido vínculos (catalán / español) pudiendo expresarnos simultaneamente en los dos idiomas dentro de una conversación. La MAYORIA de catalanes se expresan by default EN CATALÁN (además del español).

2.- El caso de Barcelona y su área metropolitana (en donde se concentra la mitad de la población) es especial porque residen grandes grupos poblacionales (un 40%) cuyos origenes proceden de diferentes partes del Estado español (llegados durante las migraciones de los años 50 y 60). Está hartamente provado que Franco (al igual que Serbia) alentaba esta distribución migratoria con el fín de diluir lo máximo posible el catalán. Por lo tanto, ES bastante simplista creer que lo que se habla en Barcelona y su área metropolitana es general para todo nuestro país.

3.- Los catalanes cambiamos de idioma (cuando nuestro interlocutor es monolingüe español o extranjero), porque durante los primeros años de la dictadura de Franco entre los años 1940 al 50 se represalió a todo aquel que no hablase en público el idioma del Imperio (el español). El miedo a la detención arbitrária y a los malos tratos, se impregnó en diferentes generaciones de catalanes de tal forma que rápidamente cambiaban de idioma (pidiendo incluso perdón) ante cualquier interlocutor que no hablase catalán. La tendencia actual es NO CAMBIAR el idioma porque ES nuestro idioma cuando una vez que comprobamos que el interlocutor nos entiende perfectamente (evidentemente, si nos advierte que no sabe catalán, ES ENTONCES cuando cambiamos de idioma inteligible, como lo haría un francés o un italiano hablando inglés). No hemos de pedir perdón bajo ningún concepto por hablar nuestro idioma porque estamos en nuestro país que ES Catalunya. Punto

PD1: Por otra parte, encontrarás que hay ciudadanos valencianos que niegan a morir que el valenciano sea un dialecto del catalán. Filológicamente hablando, están en un error dado que les guste o no tanto valenciano, como mallorquin o como el alguerés SON DIALECTOS DEL CATALAN. Negar esto es anteponer los intereses políticos a los filológicos. Un ejemplo?: nadie en su sano juicio sostendría que en Austria hablan el austríaco, sino que hablan alemán. Al anonimo que escribió su panfleto blavero (anticatalanes), parace ser que la lectura no es lo suyo.

PD2: La costumbre de decir 'merci' para decir 'gràcies' es debido a la contracción de la palabra 'mercès' (que curiosamente coincide con el francés).

Anónimo dijo...

Que gracia lo de catalanes reales! pero si yo que soy de barcelona y no hablo catalan porque asi lo he elegido (y soy de antepasados catalanes desde hace muchas generaciones)no creo conocer mas que uno o dos catalanes de mas de dos generaciones! la pena que me da es cuando las generaciones mas jovenes estan olvidando el castellano. Yo que trabajo en seleccion de personal he tenido que rechazar a aspirantes por hablar mal el castellano. Lo siento pero mas valdria que se esforzaran en perfeccionar un idioma hablado por cientos de millones de personas en el mundo que por uno hablado (correctamente y como primera lengua) por unos 4 millones. En noruega (siendo el noruego un idioma hablado por unos 6 millones) en television practicamente nada se dobla al noruego (salvo alguna serie y programas)y no hay miedo a que desaparezca porque no tienen ese complejo pueblerino que existe aqui en cataluña. Realmente los "catalanes autenticos" me dan mas pena que otra cosa. Un saludo y buen articulo
PD: merci no es nada como tal en catalan, es un modismo idiota que se ha extendido por lo paletos que somos a veces. o gracias o gracies..

Anónimo dijo...

Al escritor del blog lo felicitó. Y para los que dicen que el catalán no sirve para nada, en CATALUNYA sirve para ganar pasta y darselo al estado español.Ahora me he dado cuenta de la ignorancia extrema que está viviendo nuestro país. Visca Catalunya i visca al català.
CULERS FINS A LA MORT

Antonela dijo...

Hola Fernando! Me ha resultado por demás interesante tu blog que acabo de descubrir. Este post sobre el Català me parece reflejo
de las diversas posiciones que hoy deben estar viviéndose allá en Catalunya.
De todas formas, quería contarte que sin tener antepasados catalanes ni españoles, me parece una lengua absolutamente bella y que debería continuar en uso. Yo por mi parte viajaré a Barcelona en unos días para conocer mejor la cultura catalana que va mucho más allá de su lengua. Además estudié Català aquí en Buenos Aires para entenderlos mejor. Te sigo leyendo! Gracias!

Anónimo dijo...

Obviamente el símbolo "•" (punto medio) y Ia cedilla (ç) no están en los teclados por una lengua de tan poco peso demográfico como el catalán...el punto medio se utiliza mucho en matemáticas y química,griego,etc y la cedilla en francés,portugués....también en castellano antiguo.

Anónimo dijo...

Si,seguramente la ç está en los teclados por el catalán,no por el francés ni el portugués x-D como el medio punto tan utilizado en matemáticas,química...o en griego.

Fernando dijo...

La distribución del teclado para el francés o portugués es diferente, siempre puedes intentar convencer a tu Windows de usar una de ellas, y verás que no coincide en mucho con tu teclado español (en francés, si siquiera la Q está en la misma posición). Si bien la cedilla está presente en otros idiomas, sigo creyendo que su presencia allí se debe al catalán, así como la de los acentos graves y demás. Lo del punto medio por su uso en matemáticas no se sostiene, si fuera así también habríamos de tener el símbolo de sumatoria, de raíz, de cuadrado, etc., que se usan con más frecuencia.

Saludos!

Anónimo dijo...

Se agradece la buena intención del bloger, pese a sus lógicos errores. Es curioso que NADIE te haya dicho que en catalán "gràcies" es CASI incorrecto (su acepción de agradecimiento es la 4ª en el diccionario del IEC). Lo realmente correcto es decir "MERCÈS", palabra que tiene relación directa con el "mercedes" que se usaba en el castellano antiguo.
Respecto a las señas de identidad del catalán, es indiscutible que la más aceptada es la lengua, pero hay otras tanto o más importante: su código ético y su viejas leyes de origen en el código romano que ni Franco se atrevió a cambiar (por ejemplo la separación de bienes en el matrimonio, que ahora sí que está reconocida en la legislación española) Del código ético destaca que en Cataluña (se hablamos en castellano hemos de decir Cataluña, Lérida y Gerona) un compromiso verbal tiene la misma fuerza que un contrato escrito y obliga por igual.
Por otra parte -en general- el catalán es serio y sacrificado, pero no aburrido. Madrugador. Y con un gran sentido europeísta desde hace siglos, de ahí que se mire más en París que en Madrid y que viaje por Francia con mayor frecuencia que por su vecina Aragón.
Evidentemente, hay de todo, como en la viña del Señor. Pero otro rasgo generalizado es el respeto hacia los demás y su espíritu conciliador. Estos son los rasgos de identidad más notables.
Por último, la "ele geminada" ó "l·l" que se pronuncia como la "ll" italiana, suspendiendo la consonante como si fueran dos eles. Los italiano, para pronunciar el sonido español de la "ll" (esta letra se llama "elle" y nunca "doble ele") acuden al "gl", así "gli" se pronuncia como nuestro "lli".
Y con esto no quiero seguir dando más la murga. Agur.
Robinson