Fiestas de Gràcia

A mediados de agosto se hacen las que tal vez sean las fiestas más famosas de Barcelona, que son las del barrio de Gràcia (en el que vivo). Como barrio, es una zona de calles muy estrechas y muy antiguas (hasta hace un siglo, Gràcia era un pueblo cercano a Barcelona, pero cuando la capital se expandió pasó a formar parte de ella). También es un barrio de bares de todo el año y está lleno de argentinos que vivimos o trabajamos aquí.

Las fiestas de barrio normalmente incluyen mucha música en vivo, venta de alcohol en la calle, fuegos artificiales, castellers (torres humanas), trabucaires (procesiones que tiran petardos), correfocs (persecución con bengalas a gente acorralada en calles estrechas), y otros eventos culturales. Las fiestas de Gràcia tienen todo esto, y sólo son superadas en oferta por las fiestas de Barcelona ciudad (la Mercè). Pero tienen un espíritu más festivo, y el rasgo más notable es la forma de decorar las calles. Los vecinos se juntan para decidir una decoración, la preparan durante el año, y en las fiestas compiten para ver cuál es la mejor.

El 16 de agosto del año pasado, a mediodía, mientras las calles aún estaban tranquilas, salí a ver las decoraciones. La primera fue la de Verdi, una calle de cines y restaurantes que suele ganar. El motivo esta vez era la lucha libre mexicana, en honor a un sacerdote que rescató a niños de la calle formando una escuelita de este deporte, o algo así:

En otra calle mezclaban pingüinos con osos polares y focas:

En esta rendían culto a la naturaleza, o algo así. Lo normal es que toda la decoración esté hecha con basura reciclada. Una huevera de plástico puede convertirse en una flor, por ejemplo.

Y aunque había más calles, la cámara se me quedó sin pilas. La calle ganadora no sería esta vez Verdi, sino otra, en la que se notaba un poco más el esfuerzo de los vecinos, y también era más ecológica.

Por mi parte, aunque las fiestas de Gràcia son una excelente oportunidad de divertirse, al vivir frente a una plaza, el tema se vuelve un tanto insoportable: con las ventanas abiertas uno no puede escuchar ni su pensamiento, mucho menos la tele o a otra persona, y pasarse una semanita con las ventanas cerradas y 36 grados de temperatura es un poco intenso (por eso nos habíamos fugado a la Costa Brava). Pero la música que tocan en vivo suele ser de buena a muy buena (aunque justo mi plaza es la única que hace folk).

Creo que esa misma noche fui con mi novia y mi hermana a ver el Barça-Boca en el Camp Nou, gratis, y del lado de la popular de Boca, que se resistía a quedarse sentada pese a las advertencias del personal. Era además el partido de presentación del técnico (Guardiola) y su equipo, que durante el 2009 ganaría todo: Liga, Copa del Rey y Champions de Europa. ¿El partido? Aunque Boca ganaba cómodamente, en los 5 minutos suplementarios el Barça metió dos veces el mismo gol, y dio vuelta el partido. Un resultado un tanto sospechoso.

Y ahora sí, no me queda otra que seleccionar pacientemente las mejores fotos de esa isla increíble que se llama Cerdeña y subirlas, con la esperanza de algún día ponerme al día con el blog...